Plaza de Armas de ChiquiánQueridísimos amigos,luego de una tregua,por razones ajenas a mi voluntad,nuevamente me place retomar el hilo de la comunicación con ustedes con nuestro tema de conversación,y con el ánimo indesmayable de poner en práctica en muy corto tiempo,la revaloración de nuestros juegos tradicionales
Ciudad de Chiquián
Muchas han sido las personas y los paisanos y codepartamentanos a los que he acudido,para pedirles me envíen sus recuerdos de infancia,pero yo creo que siendo el juego de las canicas un juego universal ,también en nuestra patria,se ha dado este juego como en cualquier otro del mundo, solamente con algunas variantes inherentes a las peculiaridades de cada región,y para el caso de dar a conocer como se jugaba las canicas en nuestro Departamento me bastan los siguientes testimonios que pintan de la manera más clara,lo que queremos saber:
Por razones familiares,el destino quizo que dos años (4* y 5* ) de mi educación primaria,lo realice en la dulce y simpática ciudad de Chiquián.
Entrada a Chiquián
Chiquián "Espejito del cielo"
Tal circunstancia hace que yo guarde lindos recuerdos de esa etapa de mi vida,y que conserve algunas entrañables amistades a las que he recurrido también,para pedirles que colaboren con sus testimonios personales sobre sus recuerdos infantiles a cerca del juego de las canicas,y ellos prestos me dieron su respuesta,que con el mayor cariño inserto en mi Blog, y lo comparto con todos los que tienen a bien visitarme, como testimonio vivo de que este juego hizo muy felices a los niños de todos los tiempos y lugares de nuestro departamenteo y nuestra patria : Aquí tenemos al Ingeniero Felipe Alvarado Balarezo nacido el 9 de Noviembre de 1953 en la ciudad de Chiquian,”Espejito del Cielo”.
Egresado de la Facultad de Ingeniería Industrial de la U.N .M.S.M. como Ingeniero Industrial (Pre grado y Post Grado). Hacen 32 años ininterrumpidos continúa brindando servicios en el Banco de la Nación en el Departamento de Logística como Asesor en Contrataciones Públicas y temas de su especialidad, habiendo logrado su ingreso a esta Empresa Estatal por concurso público como Analista de Organización y Métodos (1977). Se desempeño como Jefe de Unidad Operativa, de la Sección de Planeamiento, de la División de Mantenimiento y Servicios Generales, de la División Seguridad y de Seguros.Su respuesta, ante mi pedido, fue casi inmediata, y con el mayor desprendimiento, porque también piensa que nuestros usos y costumbres, deben de conservarse para la posteridad, que todo aquello que nos dé identidad debe ser preservado, para que no pierdan escencia las generaciones de nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos y todas las generaciones venideras. Disfrutemos con su testimonio:
Zoilita:
De inmediato al recibo de tu mensaje, haciendo un alto en la jornada laboral, te escribo unas cuantas líneas, sobre la práctica del juego de las canicas, bolas, en mi querido Chiquián, que pese a que viví consecutivamente tan sólo 10 años de mi infancia ( desde los 07 años de abril a diciembre, y de enero a marzo en Tupucancha manada de mi recordada Mamá Catita, madre de Mamita linda Teresa Jesús), no tuve la suerte de pasar mi adolescencia y mi juventud en forma permanente, salvo los retornos esporádicos en los meses de enero a marzo de cada año donde después de compartir mi secundaria con otros niños y adolescentes en el internado del Colegio Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe en Lima, volvía a Chiquián para recordar con mis contemporáneos del barrio de Jircán a lo largo y ancho de sus cinco cuadras visitarlas, palmo a palmo y rememorar como jugábamos en los años aurorales en los pisos de tierra con sus veredas empedradas (así eran nuestras calles en la segunda mitad de los años 50’s y primeros de lo 60’s)
Entrada a ChiquiánEl juego de las canicas, bolas en Chiquián, era un juego que demandaba un mínimo de dos participantes, la variante más practicada en mis tiempos, era el juego de los ñocos, que consistía, en asestar en tres pequeños hoyos (huecos en la tierra) de un diámetro no mayor a cinco centímetros cada uno situado equidistante a un metro. El juego se iniciaba lanzando las bolas de un punto de referencia único para cada jugador el que hacía que acercara su bola más, al primer ñoco de partida, es el que iniciaba el juego procurando al saque con su bola a la cual mayormente le llamábamos la lecherita, mediante los dedos de la mano introducir al del contrincante en el 1er. hoyo para dejarlo anulado; y así proseguir rumbo al 2do. y 3er. hoyo hasta que si no fallabas concluía el juego y como ganancia te llevabas las bolas del contrincante que habían quedado en los ñocos (1, 2 ó 3). En esta parte de la ganancia habían otras formas de retribuir al ganador, previo acuerdo, también podía compensarse con pequeños cholocos ó pushpushs, se acordaba previamente cuánto de cada uno de estos comestibles se canjeaba por cada bola, una de las características y consecuencias nada gratas para los bolsillos de los infantes era la rotura de los mismos de tanto sacar y meter las canicas.
Había una forma de entendernos entre los que jugábamos, empleabamos un lenguaje que tenía la magia de organizar el juego: Al toque como bien decíamos en nuestra infancia te confirmo algunos términos usados como jerga:
Chillanditas, bolas ó canicas nuevas recién compradas de las tiendas de los Machuca ó Maturana en la Calle Comercio de Chiquián.
Chispiaditas, bolas ó canicas de fondo claro y puntos de colores en toda su superficie.
Rayaditas, bolas ó canicas que desde el fondo estaban rayadas de varios colores, también se les llamaba ojo de tigre.
Caminito bendito, ruta por donde con toda seguridad uno llevaba las canicas para embocar en el hoyo.
La cría, una canica que como la lecherita era de la suerte y "se reproducía" vertiginosamente con las ganancias, a veces quedaban chicos los bolsillos del pantalón para albergar tantas canicas de tamaños variados.
Chuncar, acción y efecto de tirar la bola con los dedos pulgar e índice sobre la bola del contrincante para embocar al ñoco ó, en el otro juego para alejar del ñoco, en ambos casos dependiendo de la fuerza y el efecto que uno le daba podía dañar las bolas ó canicas del contrincante y dejarlas "enterradas".
Pispado, de tanto jugar en la tierra y tener húmedas las manos se rajaban, la "cura casera", aparentemente era un poco de saliva.
Mochas, así quedaban las uñas de los dedos de las manos de tanto chuncar.
Bueno Zoilita, eso es lo que aún queda grabado en mi disco duro como juego de infancia, de hacen 45 a 50 años (casi nada no?, medio siglo solamente) con mis amigos de barrio Añico, Ishilín, Mañuco, Lolo, Tuluy, Nalito, Patuco, Luchu, Arti, Nicucho, Ticucho, Carlos y Guillermo Cañita, los Hermanos Chirinos Aramayo, hijos de un Instructor Premilitar que llegó a Chiquián por los años 60’s del siglo y milenio pasados. También había otras variantes en el juego del ñoco que eran nada gratas para el contrincante porque terminaban las canicas ó bolas muchas veces destrozadas ó también, había otra que consistía en que cada jugador pasase con sus canicas por los hoyos y el que llegaba al 3ro. ganaba el juego, en este caso lo que interesaba era alejar lo más que uno pudiese la bola del contrincante y luego ingresar y salir de los hoyos, sin que te den alcance. Mi recordada Zoilita espero que el esfuerzo realizado para hacer una apretada síntesis sobre tan lindo juego, mis amigos de infancia, imágenes del barrio que en unos minutos he retenido en la memoria con días de sol y también nublados, haya valido la pena para hacerte llegar estas breves líneas sobre uno de los juegos favoritos de la infancia, en mi pueblo, en nuestros pueblos de las zonas alto andinas del Perú profundo.
Gracias por difundir lo nuestro.
Con mi mayor afecto,
Felipe
También tenemos al escritor Armando Arnaldo Alvarado Balarezo,Nació en Barranca (Lima - PERÚ) el 15 6 51. Fue un niño feliz en Jircán, Tupucancha y Chiquián (Bolognesi - Ancash). Estudió gratis la Primaria, Secundaria y Superior (EO PIP, UNMSM, ESAN, Academia Diplomática
Dentro de su extensa producción Literaria ha escrito una novela que acaba de entregar en el XIII Encuentro de Escritores y Poetas de Ancash realizado en en Huari, junto a dos libros más de su autoría. La Presentación estuvo a cargo del laureado escritor Carlos Eduardo Zavaleta y del poeta huarino Franco Solis Benites En esta hermosa obra narra con lujo de detalles todos los juegos tradicionales y;con anuencia suya, me voy a permitir extraer algunos fragmentos en los cuales hace mención al juego de las canicas:
En mi niñez andaba por el vecindario llevando en mis bolsillos un trompo liviano de huarango para hacerlo bailar y otro con peso pesado de naranjo con un clavo de punta achatada y afilada para las quiñadas, un bolero, unas cuantas bolas pintas, medio bolsillo de pushpus (fríjol serrano), un huayruro de la suerte, y como arma secreta una bola metálica de rodaje para hacer añicos a los cholocos de Lipat durante la chuncada mañanera (juego con canicas). Si no era así, me dejaba capote con su ñauca grande (distancia entre el dedo y el auricular de una palma extendida).
Antes de cada gira por otros barrios para chuncar y jugar “choque”, nos aprovisionábamos de lo necesario para efectuar una buena faena. La etapa preparatoria era clave para mantener templado el pulso y no errar en los tiros.
A estos juegos callejeros concurríamos titulares y suplentes, asistidos por el logístico Lalo “Fracazeipa” Dextre, quien además de cargar dos frascos de vidrio en sus bolsillos, nos daba ánimos y llevaba la cuenta papel en mano sobre los ingresos y egresos con precisión matemática; actividad académica que cinco años más tarde le sirvió para ingresar a la Escuela Normal.de Chiquián y convertirse en exitoso Maestro
Antes de cada gira por otros barrios para chuncar y jugar “choque”, nos aprovisionábamos de lo necesario para efectuar una buena faena. La etapa preparatoria era clave para mantener templado el pulso y no errar en los tiros.
A estos juegos callejeros concurríamos titulares y suplentes, asistidos por el logístico Lalo “Fracazeipa” Dextre, quien además de cargar dos frascos de vidrio en sus bolsillos, nos daba ánimos y llevaba la cuenta papel en mano sobre los ingresos y egresos con precisión matemática; actividad académica que cinco años más tarde le sirvió para ingresar a la Escuela Normal.de Chiquián y convertirse en exitoso Maestro
Luego de leer mi Blog me hizo este simpático comentario:.........¨" El juego de las canicas es más universal de lo que muchos creíamos. Aquí radica la bondad de tu maravilloso aporte. También porque nos haces ver que no hay edad para dicho juego y que tiene la virtud de unir a grandes y a chicos, sin distinciones de credos, raza, condición social, etc. Además nos haces ver el enorme imperio industrial que trabaja infatigablemente en todo el mundo para entregarnos a manos llenas sus colores cotidianos.
